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FRENTE DE LAS VILLAS EJÉRCITO REBELDE M -26 -7 FUNDAMENTACIÓN . FUNDADORES

FRENTE DE LAS VILLAS EJÉRCITO REBELDE M -26 -7 FUNDAMENTACIÓN . FUNDADORES

El que suscribe, VÍCTOR BORDÓN MACHADO, integré el M-26-7 en acción y sabotaje desde los primeros momentos de su organización en la Región de Sagua la Grande.

El 27 de Noviembre de 1956, conociendo los planes insurreccionales que se gestaban decidí,por iniciativa propia, alzarme en armas contra la tiranía, lo cual hice con algunos compañeros. El 30 del mismo mes lo hicieron otros, y tuvimos que imponernos para que no lo hicieran más é incluso regresaran algunos.

Aquel embrión del Ejército Rebelde en el centro del país, creció discretamente en 1957, convirtiéndose en una guerrilla capaz de sobrevivir, ir sentando sólidas bases, producir acciones, crear una situación de guerra y aparentar la existencia de una fuerza numerosa sobre las armas de acuerdo al método de lucha que aplicamos.

Operábamos en los llanos de la provincia donde escaceaban las zonas boscosos y abundaban las vías de comunicación.

En estas condiciones, partiendo del núcleo central, la guerrilla, movíamos compañeros de un lugar a otro, los movilizábamos por noches o días y producíamos acciones de acuerdo a los planes que concebíamos. Sistemáticamente íbamos ampliando nuestro radio de acción.

En 1958, obligadamente nuestros efectivos comenzaron a aumentar en razón de tener que ir incorporando a compañeros nuestros cuya situación fuera de la guerrilla ya se hacía insostenible. El crecimiento de nuestros efectivos fue más ostensible después del 9 de Abril con compañeros perseguidos y con revolucionarios que reclamaban su derecho a combatir.

Este crecimiento fue asimilado sin problema, las condiciones que veníamos creando habían madurado, ya que para esa fecha contábamos con experiencia, una estructura de mando, armas ganadas por nosotros, contactos, colaboradores, campamentos, vías de suministros e indiscutiblemente arraigo, prestigio y autoridad en la población urbana y rural. Ese mes enmarca el paso a una fase superior en la lucha revolucionaria insurreccional de Las Villas.

Veamos un ejemplo que ilustre, reafirme y consolide lo dicho:

El día 7 de Abril en la noche tomamos el pueblo de Quemado de Güines y combatimos contra el cuartel enemigo hasta la mañana del 8. El día 9 a primera hora tomamos la carretera y el ferrocarril central entre Santo Domingo y Manacas, defendiendo nuestras posiciones exitosamente durante el día.

Ese mismo día hombres nuestros produjeron acciones en otros lugares del territorio.

Estos hechos, más los resultados de la Huelga del 9 de Abril, produjeron un impresionante operativo, un alarde de fuerza del enemigo contra nosotros sin mayores consecuencias como es conocido. Ese mismo mes de Abril ampliamos nuestro frente abarcando parte de las montañas del Escambray, donde establecimos la Jefatura.

Después de la constitución del ler. Frente en la Sierra Maestra el nuestro en Las Villas vino a constituir en sí una avanzada, más bien una prolongación. Era una fuerza insurgente, combativa, que seguía el ejemplo y respondía incondicionalménte al mando de Fidel, nuestro Comandante en Jefe de ayer, de hoy y de siempre.

De la historia combativa de nuestro Frente en el llano y la montaña no es nuestro objetivo tratar aquí pero sí debemos decir que al llegar el Che en Octubre al frente de la Columna Invasora # 8 Ciro Redondo a Las Villas se mostró sorprendido, él no contaba con toda la información de nuestra existencia insurreccional. A él como es natural, enviado por el Comandante en Jefe me subordiné y subordiné de inmediato los más de 300 hombres que tenía ya bajo mi mando.

Su llegada al frente de los invasores imprimió a la lucha un giro inesperado, el Frente de Las Villas se sobredimensionó y su connotación pasó a planos estelares. Tampoco es mi objetivo tratar aquí el reconocimiento y la confianza que depositó el Che en mis oficiales y el tratamiento a mis hombres en las nuevas condiciones que asume la guerra. Baste señalar que tras una relámpago y exitosa campaña en la que participamos activamente el «Guerrillero Heroico» comienza a ejecutar el audaz y brillante plan de ataque a la capital de la provincia.

Para ello decide que Ramirito avance combatiendo hacia el este, que Camilo ataque el bien pertrechado Cuartel de Yaguajay y que yo avance al frente de una columna hacia el oeste, hacia los límites con Matanzas y liberados los pueblos, subordinados los hombres que allí operaban, impedir a toda costa que pasen refuerzos de occidente, mientras él personalmente dirige y combate en la histórica y trascendental Batalla de Santa Clara.

Han transcurrido los años y es ahora a las puertas del 30 Aniversario del Triunfo de la Revolución, que por primera vez y en forma resumido escribo sobre esta pequeña y modesta parte de nuestra historia y lo hago solamente para ser comprensible y fundamentar los nombres que aparecen en la relación que se me ha solicitado de los compañeros fundadores del frente.

 

En conclusión, yo VÍCTOR BORDÓN MACHADO, Comandante del Ejército Rebelde, fundador del Frente M-26-7 en Las Villas defino para la historia y ante la dirección de la Revolución:

PRIMERO: Si bien es cierto que nos alzamos el 27 de Noviembre de 1956 no es menos cierto que el mes siguiente, Diciembre, fue duro, con noticias golpeantes, sin contactos, sin orientaciones.

Contra todas las adversidades nuestra fe era inquebrantable y así fue que contra toda llamada lógica, contra consejos y pronósticos el día 27 en una finca cercana a Quemado de Güines efectuamos una reunión y tomamos una histórica decisión: Para nosotros Fidel no puede estar muerto, él tiene que vivir y nosotros no cejamos en la lucha, nos mantendremos alzados y bajo su mando o tras su ejemplo combatiremos hasta vencer o morir. Es por ello que la fecha oficial de constitución del Frente Rebelde del M-26-7 en Las Villas lo hemos ubicado siempre el 27 de Diciembre de 1956.

SEGUNDO: Que nuestro Frente tuvo una constitución y desarrollo inicial atípico: un frente en los llanos de la provincia Central, sin territorio liberado, en las peores condiciones, obligándonos ello a desarrollar una estrategia sui-generis por ello defino entre los cientos de hombres que se alzaron y combatieron bajo mi mando a los que considero como Fundadores del Frente. No importa la fecha que en sus expedientes oficiales aparezca como la de sus respectivos alzamientos. Fueron ellos los que junto a mí iniciaron la lucha, junto,a mí llevaron el peso fundamental de formación y organización^ del Frente y junto a mí combatieron hasta el final o entregaron sus vidas en combate. En total justa, histórica y revolucionariamente reconozco a 37 compañeros como Fundadores y son ellos
- Evelio Daniel Villavicencio Muerto en combate
- Orlando Pérez Orozco • Muerto en combate
- Félix Álvarez Soto • Muerto en combate
- Orlando Alfonso Nieto Muerto en combate
- Eugenio B. Piedra Rodríguez Muerto en combate

MUERTE NATURAL:
- Rubén Ireneo Cairo Colón
-Julito Martínez de la Concepción
- Antonio Díaz Martín
- Waldo García Triana
- Alberto Rivero Cuellar
- Arquímides Pérez

JUBILADOS Y ACTIVOS:
- Sobeida Rodríguez Ferreiro (Mimí)
- Miguel Antonio Martínez Ruíz
- Tomás Ortelio Díaz Martín
- Edelberto González Morales
- Juan Martínez Ruíz
-Eustaquio Israel Nodarse Bonet
- Julián Morejón Gibert
- José Antonio Hueste Amaro
-Julio Osvaldo Chaviano Fundora
- Alberto Triana del Toro
-Saturnino de la Paz Mederos
- Felipe Elio González Núñez
- Manuel Silvano Martínez Ruíz
- Israel Chávez Lima
- Herminio Torres Serrano
-David Landín Rodríguez
- José Vergara Llerena
-Juan Bordón Machado
- José Esmildo Chaviano Hernández
- Eusebia Chávez Villavicencio
- José Luis Rodríguez Pérez
- Osvaldo Pérez Bermudez
- Ángel Custodio Moya
- Manuel Rodríguez Mena
- Orlando Pérez Bidot

VÍCTOR BORDÓN MACHADO

 


 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LAS VILLAS

LAS VILLAS

 

 

Hace algunos años, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronunció un importante discurso en el extremo oriental de Cuba.

Fidel habló desde la tierra cuna de los Maceo y País, desde donde se iniciaron las dos grandes guerras del siglo pasado -1868 y 1895-, desde el punto de partida de las invasiones hacia occidente en la Guerra de Independencia y en la Guerra de Liberación Nacional.

Fidel habló para Cuba y, en particular, para los orientales, diciendo en una parte de su discurso con relación a la División Político-Administrativa que Oriente no se dividía, que Oriente se multiplicaba y así, de una, surgían cinco provincias.

Ocúrreseme retomar, con el mayor respeto, esta parte del discurso del Comandante en Jefe y aplicárselo a la provincia de Las Villas.

Las Inquietas, como otrora se le llamaba, estaba y está muy unida en el devenir histórico a la Indómita, desde las luchas indocubanas. El acontecer revolucionario y, en particular, en esta última etapa de lucha contra la tiranía batistiana, nos unía y hermanaba aún más en una especie de espontánea y patriótica emulación en cuanto a valor, lucha y entrega total a la causa libertaria, donde las Inquietas seguía a paso acelerado las huellas y ejemplo de la heroica provincia oriental.

Las Villas también se multiplicaba y así, de una, surgían tres provincias, mas la cesión a otra d» una porción de tierra histórica.

Surgió la provincia de Cienfuegos, la de las fuertes luchas azucareras en la región de Cruces, del intento de alzamiento el 28 de mayo de 1957, la que insurreccional y popularmente se levanta en armas bajo la dirección del Movimiento 26 de Julio aquel glorioso 5 de septiembre del mismo año; la del Escambray, donde vio crearse el primer frente del M-26-7 en las montañas que valiosa y de forma sostenida apoyó.

La provincia de Sancti Spíritus, heredera de una rica tradición de luchas obreras azucareras y tabacaleras, de las luchas campesinas de Bamburanao, la fuerte base del Directorio Revolucionario. 13 de Marzo (DR-13-M), la de las guerrillas del Partido Socialista Popular (PSP) y la del M-26-y asiento de los Estados Mayores de Camilo y Che.

Villa Clara, con sus históricas huelgas azucareras, de grandes luchas estudiantiles; la del soviet del central Nazabal; la Patria Chica de Jesús Menéndez, Abel Santamaría y Fructuoso Rodríguez; la heredera de las heroicas acciones del 9 de abril y el alzamiento insurreccional popular dirigido por ^el M-2Ó-7 en Sagua la Grande; asiento del primer frente guerrillero y de los primeros combates del Centro y Occidente del país; la de la quema del central azucarero Washington, en Manacas, y el detonar de las bombas en Santa Clara; la que fue digno escenario de la histórica batalla de Santa Clara.

Con la División Político-Administrativa, Las Villas entregaba a la fraterna provincia de Matanzas una porción de tierra, agua y ciénaga, cuajada de coraje, repleta de heroísmo, anegada en sangre patriota. Entregaba la península de Zapata y, con ella, a Playa Girón, donde el imperialismo yanqui sufriera su primera aplastante y vergonzosa derrota en nuestra América.

Cada una de las tres nuevas provincias abarca un pedazo de territorio de las montañas del Escambray y, en ellas, un poco de nuestra vergüenza por los hechos que allí ocurrieron cuando la guerra, protagonizados por el llamado II Frente del Escambray y por haber sido asiento posterior, de numerosas bandas contrarrevolucionarias organizadas, armadas y dirigidas desde Estados Unidos.

También, en ese mismo Escambray, mucho de nuestro orgullo por el combate desarrollado por las fuerzas rebeldes del M-26-7 y el DR-13-M; por la llegada, establecimiento y lucha de la Columna No. 8 «Ciro Redondo»; además, por la heroica Campaña de Alfabetización y por el derroche de coraje, espíritu de sacrificio y moral combativa de obreros, estudiantes y campesinos, de soldados y milicianos, en la persecución y aniquilamiento de las bandas contrarrevolucionarias en los primeros años de Revolución en el poder.

La provincia de Las Villas fue, incuestionablemente, digna y heroica combatiente revolucionaria. De ella dijo el Che: «En ocasión de retirarme de esta capital y de la provincia con destino al nuevo cargo que la comandancia General de nuestro Ejército me -ordena asumir, expreso mi agradecimiento más sentido a este magnífico pueblo que tanto colaborara con la causa de la Revolución y en cuyo suelo se han dado muchas de las importantes batallas finales contra la tiranía.»

Y agregó: «Sepa el pueblo de Las Villas que al retirarse nuestra Columna Invasora, enormemente aumentada con el aporte de los hijos de este pueblo, lo hacemos todos con el sentimiento de dejar un lugar querido y profundos afectos personales. Invito a mantener el mismo espíritu revolucionario para que en la gigantesca tarea de la reconstrucción también sea Las Villas vanguardia y puntal de la Revolución.»

Fidel ha dicho: «Al espíritu revolucionario, desinterés y patriotismo del pueblo de esta provincia, conjuntamente con el de Oriente se debe a que en ellas se dieran las principales batallas que ganaron la guerra.»

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LAS VILLAS

LAS VILLAS

 

 

Hace algunos años, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz pronunció un importante discurso en el extremo oriental de Cuba.

Fidel habló desde la tierra cuna de los Maceo y País, desde donde se iniciaron las dos grandes guerras del siglo pasado -1868 y 1895-, desde el punto de partida de las invasiones hacia occidente en la Guerra de Independencia y en la Guerra de Liberación Nacional.

Fidel habló para Cuba y, en particular, para los orientales, diciendo en una parte de su discurso con relación a la División Político-Administrativa que Oriente no se dividía, que Oriente se multiplicaba y así, de una, surgían cinco provincias.

Ocúrreseme retomar, con el mayor respeto, esta parte del discurso del Comandante en Jefe y aplicárselo a la provincia de Las Villas.

Las Inquietas, como otrora se le llamaba, estaba y está muy unida en el devenir histórico a la Indómita, desde las luchas indocubanas. El acontecer revolucionario y, en particular, en esta última etapa de lucha contra la tiranía batistiana, nos unía y hermanaba aún más en una especie de espontánea y patriótica emulación en cuanto a valor, lucha y entrega total a la causa libertaria, donde las Inquietas seguía a paso acelerado las huellas y ejemplo de la heroica provincia oriental.

Las Villas también se multiplicaba y así, de una, surgían tres provincias, mas la cesión a otra d» una porción de tierra histórica.

Surgió la provincia de Cienfuegos, la de las fuertes luchas azucareras en la región de Cruces, del intento de alzamiento el 28 de mayo de 1957, la que insurreccional y popularmente se levanta en armas bajo la dirección del Movimiento 26 de Julio aquel glorioso 5 de septiembre del mismo año; la del Escambray, donde vio crearse el primer frente del M-26-7 en las montañas que valiosa y de forma sostenida apoyó.

La provincia de Sancti Spíritus, heredera de una rica tradición de luchas obreras azucareras y tabacaleras, de las luchas campesinas de Bamburanao, la fuerte base del Directorio Revolucionario. 13 de Marzo (DR-13-M), la de las guerrillas del Partido Socialista Popular (PSP) y la del M-26-y asiento de los Estados Mayores de Camilo y Che.

Villa Clara, con sus históricas huelgas azucareras, de grandes luchas estudiantiles; la del soviet del central Nazabal; la Patria Chica de Jesús Menéndez, Abel Santamaría y Fructuoso Rodríguez; la heredera de las heroicas acciones del 9 de abril y el alzamiento insurreccional popular dirigido por ^el M-2Ó-7 en Sagua la Grande; asiento del primer frente guerrillero y de los primeros combates del Centro y Occidente del país; la de la quema del central azucarero Washington, en Manacas, y el detonar de las bombas en Santa Clara; la que fue digno escenario de la histórica batalla de Santa Clara.

Con la División Político-Administrativa, Las Villas entregaba a la fraterna provincia de Matanzas una porción de tierra, agua y ciénaga, cuajada de coraje, repleta de heroísmo, anegada en sangre patriota. Entregaba la península de Zapata y, con ella, a Playa Girón, donde el imperialismo yanqui sufriera su primera aplastante y vergonzosa derrota en nuestra América.

Cada una de las tres nuevas provincias abarca un pedazo de territorio de las montañas del Escambray y, en ellas, un poco de nuestra vergüenza por los hechos que allí ocurrieron cuando la guerra, protagonizados por el llamado II Frente del Escambray y por haber sido asiento posterior, de numerosas bandas contrarrevolucionarias organizadas, armadas y dirigidas desde Estados Unidos.

También, en ese mismo Escambray, mucho de nuestro orgullo por el combate desarrollado por las fuerzas rebeldes del M-26-7 y el DR-13-M; por la llegada, establecimiento y lucha de la Columna No. 8 «Ciro Redondo»; además, por la heroica Campaña de Alfabetización y por el derroche de coraje, espíritu de sacrificio y moral combativa de obreros, estudiantes y campesinos, de soldados y milicianos, en la persecución y aniquilamiento de las bandas contrarrevolucionarias en los primeros años de Revolución en el poder.

La provincia de Las Villas fue, incuestionablemente, digna y heroica combatiente revolucionaria. De ella dijo el Che: «En ocasión de retirarme de esta capital y de la provincia con destino al nuevo cargo que la comandancia General de nuestro Ejército me -ordena asumir, expreso mi agradecimiento más sentido a este magnífico pueblo que tanto colaborara con la causa de la Revolución y en cuyo suelo se han dado muchas de las importantes batallas finales contra la tiranía.»

Y agregó: «Sepa el pueblo de Las Villas que al retirarse nuestra Columna Invasora, enormemente aumentada con el aporte de los hijos de este pueblo, lo hacemos todos con el sentimiento de dejar un lugar querido y profundos afectos personales. Invito a mantener el mismo espíritu revolucionario para que en la gigantesca tarea de la reconstrucción también sea Las Villas vanguardia y puntal de la Revolución.»

Fidel ha dicho: «Al espíritu revolucionario, desinterés y patriotismo del pueblo de esta provincia, conjuntamente con el de Oriente se debe a que en ellas se dieran las principales batallas que ganaron la guerra.»

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VILLACLARA CAUSA 545 DE 1957

VILLACLARA CAUSA 545 DE 1957

Los hechos ocurridos la tarde del 26 de mayo de 1957 son conocidos: una bomba estalló antes de tiempo, y causó la muerte de los revolucionarios Agustín Gómez-Lubián Urioste (Chiqui) y Julio Pino Machado, así como heridas graves a la estudiante Gladys García Pérez. Sin embargo, nada se ha publicado de la posterior investigación policial llevada a cabo por el teniente coronel Cornelio Rojas, inspector jefe de la Policía en Santa Clara, cuando apenas habían transcurrido dos horas de los trágico sucesos, conocida como Causa 545 de 1957. Allanamiento policial en casa de huéspedes Consta textualmente en la Causa 545, Legajo 5, que en el registro efectuado en la casa de huéspedes de la calle Berenguer Nro. 16, donde vivía la estudiante Gladys García Pérez, alumna de 4to. año de la Escuela Normal para Maestros, fueron encontrados varios documentos acusatorios. Facsimilar manuscrito del Manifiesto de la Sierra Maestra, encontrado en la casa de huéspedes donde vivía la sobreviviente del fatal accidente. Entre ellos, sobresale, la copia facsimilar del manifiesto de la Sierra Maestra, dirigido por Fidel Castro al pueblo de Cuba. También destaca una proclama al pueblo de Las Villas, que dice de manera textual: Villareños: Piensa en tantos lugares enlutados todos por la pérdida del hijo, del esposo o del hermano. Piensa en tantas vidas inmoladas, en tantos cubanos que han dado su vida por el derecho a que tú vivas mejor y cuantos están dispuestos a ofrendarla para liberar a nuestra patria del yugo que la oprime. Piensa en los que abonaron con su sangre el camino que muy pronto tú podrás recorrer bajo el sol de la LIBERTAD y [...] respeta el DOLOR de los que SUFREN. Demuestra que agradeces el sacrificio de los que cayeron no asistiendo a carnavales, fiestas, cabarets, ni actos con los cuales se hiere cínicamente la sensibilidad del pueblo. (Saca diez copias y repártelas entre ciudadanos que la hagan circular) El juicio oral por la Causa 545 fue suspendido varias veces por causas diversas. No se pudo efectuar el 20 ni el 27 de junio. Tampoco los días 3 y 18 de julio. No fue hasta el 29 de julio de 1957, en horas de la tarde, que se pudo consumar. Preparación de Marel y el abogado para el Juicio. Cuando llegó, vestido de traje y sonriente, lo miró. —Yo soy el abogado —dijo extendiendo la mano. No habló ni media palabra. Temía que fuese un infiltrado de la policía; desconfiaba hasta de su sombra. Él se dio cuenta desde que entró que la muchacha desconfiaba. —Nada puedo hacer si no logro establecer comunicación con mi defendida, el caso no es fácil —le dijo, conversando largo rato de todos los acontecimientos—. Debes contarme toda la verdad para poder defenderte. ¿Tú hablaste de la carta? —De la carta, ¿de qué carta? —recordaba perfectamente todo lo que había dicho en el atestado. El padre se volvió y le dijo: —Puedes tener confianza. —Dame detalles —dijo Espinosita—, es importante. Ella dudó unos instantes antes de responder: —Bueno, es sólo un papel. —¿Tenía sobre? —No. —Quizás te parezca tonto, pero es que en el atestado se le dá mucha importancia a este hecho como prueba acusatoria; también a la labor de proselitismo y a las trece bombas que se te impugnan. La única prueba es la carta. Prueba esta comprometedora, porque establece el vínculo con otra provincia. Tienes que hacer cuanto te diga. Eliminaremos la acusación de proselitismo y con ella la única prueba. En su cuartico de la casa de huéspedes había una agitación de papeles en trasiego constante; proclamas que vendían para recaudar dinero y comprar armas, papeletas, la granadita que fue su primer arma, las escopetas, la pistola destinada a Aragonés para las acciones de Cienfuegos y que no ocuparon porque Margarita,la esposa de Osvaldo, se la llevó antes de que la policía cayera enla casa. Dentro de todos los papeles se le había quedado la prueba comprometedora guardada en un libro: la carta del contacto de Santiago de Cuba. La vinieron a buscar en tres perseguidoras. Como decían que los revolucionarios eran rojos y harapientos, se vistió y arregló lo mejor que pudo. Desde que salieron por la carretera Central hacia la Audiencia y durante el recorrido, la ciudad se congregó para verlos pasar. Los estudiantes, a pesar de las ametralladoras, corrían detrás de las perseguidoras, no dejándolas avanzar. Los automóviles se abrieron paso. Bajó escoltada y fue en esos mismos momentos, cuando ascendía por la escalinata, que se percató de su vestido azul y blanco, del mismo color del uniforme tan odiado. Se sentía mareada. Hacía dos meses que no se movía de aquel cuadrilátero. Al subir los últimos peldaños las piernas le temblaron; ellos la fueron a sostener, pero forcejeó zafando los codos de aquellas manos ensangrentadas. Llegaron a una habitación pequeña, amueblada tan sólo por dos fuertes bancos barnizados y sin respaldar, donde permanecieron largo rato antes de entrar a la sala repleta de policías; al final, sentados detrás de la mesa, los tres magistrados; sobre una mesita los papeles del acta y a un costado el fiscal Madrigal. Miró hacia los congregados; una masa compacta, azul, de cinturones negros con pistolas o revólveres enfundados, brillantes, en alarde de poderío. Hacia una esquina, la sonrisa de hombres y mujeres batistianos que la creían adicta al régimen y venían dispuestos a sacarla de presidio. El fiscal se ensañaba en pedir veinte años de condena y exageraba los cargos, mencionando atentados contra los Poderes del Estado. Comparsa carnavalesca de leyes que oprimían a los pobres y defendían a los ricos. ¿Qué justicia era la que él decía debía hacerse? Los magistrados, al cabo de casi dos meses, habían decidido celebrar el juicio. Dejaron el caso en manos del Tribunal de Verano, y éste en manos de los magistrados en función. Se habían movido todas las fuerzas: «amistades», políticos, padres de estudiantes que eran magistrados y hasta el cura Madrigal, quien pensaba que su sobrino, el fiscal, sacaría a la muchacha de la cárcel. Estaba seguro de ello. No contaba con que el sobrino tuviese otra actitud. Mientras todos los magistrados escuchaban atentamente y observaban a la muchacha que podría ser su hija, el hombre alto fornido, de traje claro y piel mulata, de pie ante la audiencia se disponía a actuar, sudando copiosamente. —Esa carita de ángel esconde detrás una mente enferma perversa —decía el fiscal. —¡Protesto! —¡Siéntese, acusada! —Estáte tranquila, no puedes actuar así —dijo Espinosita Aquel dichoso fiscal trataba de humillarla en todo momento a través de todos los medios en su condición de mujer. La policía decía las mentiras más garrafales sin una gota de pudor. ¿Que orden podían poner estos «agentes de la mentira y del desorden»? —Esta muchacha es inocente de todo lo que se le acusa —dijo uno de los profesores y continuó—: Recientemente hizo un examen de Moral y Cívica en el cual hablaba de los guardianes del orden y la moral, de la sociedad; quien escriba y piense así, no es capaz de hacer nada malo. «¿Guardianes de la sociedad aquéllos?», pensó Carmen. Pobres campesinos vestidos de azul. Pobres obreros que confiaban aún en la justicia. El abogado criminalista defendía con ardor la causa que los estudiantes habían pagado a-costa de su graduación.- Aquel uniforme azul se puso de pie. —¿Jura usted decir verdad? ——Sí, juro. —¿Es cierto que se encontró esa carta en casa de la acusada? —Sí, la encontré. Esa carta vino de Santiago de Cuba y le dicen a la acusada que espere unos paquetes que van a enviar y también dicen que «la cosa está mala por Santiago». Volvió a resonar la voz del fiscal. La sala movía sus ojos bajo las gorras de plato. Aquel uniforme quedó en silencio, esperando la pregunta del abogado defensor. Miró aquella faz de asesino aburrido ante esta concurrencia: el cuerpo de mole sostenía la cabeza grande, enorme, monstruosa; la nariz larga y bachosa daba el toque al perfil del rostro que, con ojillos escrutadores, pasó la mirada inquieta sobre ella. Respondió desafiante a su mirada. El abogado alzó su voz nuevamente, después de casi seis horas de sesión. —Dígame, esa carta que usted menciona, naturalmente, venía en un sobre. —Sí. —¿Y el sobre, claro, tenía sello, timbre de correo y la dirección de la acusada? —¡Claro que sí! —gritó con más brío el policía. «¿Qué se traía entre manos?» Sabía que todo lo que declaraban policías, oficiales o clases, estaba deformado, que exageraban, pero él, con sus artimañas, los estaba llevando a que exageraran más. Se dio cuenta de la estratagema. —¿Y usted encontró toda esa propaganda y documentos en la habitación? —preguntó a otro policía. —Sí, fui yo —dijo con orgullo. —¿Y la habitación estaba abierta? ^ —Sí. - —¿Y daba a un pasillo la habitación? ¿Y la tapia del pasillo era baja o alta, o daba a otra casa? ——Daba a otra casa y era baja —respondió. —Entonces —hizo una pausa antes de continuar—, podían entrar a colocar algo en la habitación, saltando simplemente la tapia. Transcurrió el tiempo entre acusadores y defensores hasta que llegó el fin de todo aquello. El fiscal gritó: «¡Pido veinte años de cárcel para la acusada!» La última frase rompió el sonido como un flash. Carmen sintió que era otra persona la que estaba allí de pie, ante el tribunal. El tiempo de espera fue interminable hasta que el Tribunal dictaminó. ¡Absuelta! ¡Absuelta! ¡Absuelta! El abogado casi se desmayó, sudaba copiosamente. El teniente Valero y otros tres más vinieron a buscarla. Los ojillos malignos continuaron mirando como los de una rata en acecho, o más bien como los de un murciélago, eso era, sí, la mirada de aquel asesino que tanto la acosaba: el teniente Valero. —A ésta debieron desaparecerla rápidamente y no juzgarla —dijo y añadió—: Eliminarlos es lo que hay que hacer, la yerba mala hay que arrancarla de raíz para que no vuelva a nacer. Salieron de la Audiencia. Las perseguidoras no podían avanzar debido a la avalancha estudiantil: la policía se veía impotente frente a la manifestación popular de simpatía por la Revolución. En los balcones y ventanas se congregaban las familias para verla pasar. El MR-26-7 tenía dos banderas en Chiqui y Julio, aquellos mártires que, como lo soñaron, pudieron dar su sangre para hacer el triángulo «de la bandera cubana, lucir más brillante la estrella de los ideales. Al triunfo de la Revolución, el pueblo de Santa Clara situó una tarja de recordación a los revolucionarios inmolados en el sitio exacto del fatal accidente. La joven Gladys García Pérez, con el sobrenombre de Marel, continuó sus labores conspirativas y en la actualidad reside en La Habana. Mientras que el sanguinario Cornelio Rojas --capturado por tropas del Che en la batalla de Santa Clara-- pagó ante el pelotón de fusilamiento los tantos crímenes cometidos. Desde ahora, la Causa 545 pasa a formar parte del patrimonio de la nación cubana.

SANTA CLARA 30 DE NOVIEMBRE DE 1956 “SIN ARMAS Y COMBATIENDO

VILLACLARA SANTA CLARA 30 DE NOVIEMBRE DE 1956 “SIN ARMAS Y COMBATIENDO” El 30 de Noviembre de 1956 quedó abierta la batalla definitiva contra la dictadura batistiana. El plan general fue concebido por Fidel. Se planeó que para que se consolidara el desembarco se llevaran a efectos acciones en toda la isla que impidieran al ejército trasladar sus efectivos con suficiente rapidez hacia la zona de desembarco.

Ese día los combatientes de Santiago de Cuba, dirigidos por Frank País, escribieron aquella página heroica del 30 de Noviembre, que situó a los combatientes santiagueros a la cabeza de la nación en la lucha contra la tiranía. En todas las provincias del país se sucedieron acciones en ese día, pero muy poco se ha escrito de la participación del pueblo villaclareño en esa fecha.

Este trabajo pretende destacar algunos aspectos importantes de la acción realizada en nuestra ciudad en ese día, como modesto tributo a los jóvenes villaclareños que desarmados atrajeron hacia sí la brutal represión de la tiranía batistiana y escribieron una singular página de nuestra historia revolucionaria.

LAS BRIGADAS JUVENILES DE ACCIÓN Y SABOTAJE. Desde el verano de 1955 se habían constituidos las Brigadas Juveniles de Acción y Sabotaje del Movimiento 26 de Julio en nuestra ciudad. Las labores organizativas previas y la selección y adiestramiento de sus militantes recayeron en Quintín Pino Machado y Rodolfo de las Casas Pérez (Casitas) quienes ocupaban la responsabilidad provincial de dichas Brigadas.

Durante cerca de año y medio las brigadas se habían ido fogueando en la lucha de masas contra la tiranía con su firme y decidida participación en actos de protesta, mítines relámpagos, apoyo a la huelga azucarera y manifestaciones masivas que eran reprimidas por la policía y en las cuales se cumplía con la consigna de contra-atacar con los puños, palos y piedras, que aunque dejaban un saldo de compañeros heridos y presos iban entrenando a los futuros combatientes a pelear en situaciones desventajosas.

El año 1956 se inició con la consigna de “Seremos libres o seremos mártires”. A partir de ese momento se intensifica el trabajo de organización de las Brigadas juveniles fundamentalmente en los sectores estudiantil y obrero. El 28 de Enero de 1956 las brigadas organizaron la primera manifestación en que los integrantes de éstas contraatacaron a la policía en la esquina de Luis Estévez y San Vicente con saldo de varios heridos y detenidos. A partir de ese momento las brigadas aprovecharon cuánto disturbio se suscitase en la ciudad para ir creando un estado insurreccional en la población.

El 16 de Agosto de 1956 se imprimió en Santa Clara el primer “Manual del Revolucionario de las Brigadas Juveniles del M-26-7”, éste contenía los requisitos indispensables que debían observar todos los combatientes, las reglas de disciplina, las medidas de seguridad y el uso de los explosivos: Grandas de dinamita, cocteles molotov y fósforo vivo, así como las consideraciones tácticas y especiales para el combate en la ciudad. De inmediato se comenzó su estudio por todas las Brigadas, alternándolo con sesiones nocturnas de entrenamiento que se hacían en casas particulares con algunas pocas prácticas de tiro que se hacían en las zonas rurales aledañas a la ciudad.

El Manual terminaba con una clara advertencia: “En caso de ser copado y no teniendo posibilidad de salir, prepare una barricada en cualquier cuarto disponible y fájese. Recuerde el Moncada.” Durante los meses de Septiembre, Octubre y Noviembre las brigadas intensificaron el entrenamiento de sus miembros y dieron varias órdenes de acuartelamiento. Al mismo tiempo que se desarrollaba esta actividad clandestina las brigadas utilizaban cualquier pretexto para movilizar a las masas en vigorosas manifestaciones que terminaban con un enfrentamiento con la policía.

 Entre éstas se destacaron las manifestaciones nocturnas que se organizaron en el antiguo Cine de la Vigía, la de San Miguel y Central y la de Carretera de Sagua y Maleza con consignas antiimperialistas y en contra de la tiranía. A partir de la manifestación del 27 de Noviembre de 1956 que fue reprimida por la policía en Parque y Luis Estévez, y en la cual las brigadas contraatacaron lanzando cocteles molotov en pleno Parque, éstas mantuvieron una constante agitación en los distintos barrios de la ciudad.

 La extraordinaria actividad organizativa de Frank País no se desarrolló tan sólo en Oriente, sino que se hacía sentir también en nuestra provincia, tanto a través de las visitas que Frank hiciera a nuestra ciudad como de los contactos que los dirigentes provinciales del M-26-7 mantenían con Frank en sus visitas a Santiago de Cuba. Días antes la Dra. Margot Machado y Rodolfo de las Casas se habían trasladado a Santiago de Cuba y habían sostenido una entrevista con Frank y con Pepito Tey. EL CABLE DE MÉJICO ENVIADO A SANTA CLARA.

El 28 de Noviembre de 1956, se recibe en casa de la compañera Haydee Leal Díaz, un cable de Méjico similar al enviado a Santiago de Cuba con la “contraseña” para el levantamiento. Haydeé nos ha relatado ese hecho de la siguiente manera: “El cable lo recibí en mi casa pues venía a nombre mío, el de Santiago de Cuba iba a nombre de Arturo Duque de Estrada, yo tengo entendido que Aldo Santamaría recibió otro en la Habana, y que Raúl García Peláez lo recibió en Camaguey, y que José Antonio Echeverría también lo recibió.”

 “El día 28 que recibo el cable estaba lloviendo torrencialmente, entonces mi mamá va a casa de Margot para avisarle, pues ese día en ese momento no están en Santa Clara ni Santiago Riera que era el Coordinador , ni Cheché Alfonso, ni Quintín Pino, ni Gallo Ronco (Guillermo Rodríguez del Pozo), ni Carlitos Martínez que estaba por Vega Alta, sino que estábamos solo prácticamente las mujeres..” “Yo tenía la misión de guardar una cartulina grande, que no sé lo que decía, y la tenía metida dentro de un forro de la cómoda de la coqueta de mi casa.

 Cuando llegó Carlitos Martínez me dió la orden de que le entregara esa cartulina, y salió inmediatamente para la Habana esa noche y deja las instrucciones; entonces llegó Quintín que estaba con Cheché en gestiones de búsqueda de armas, y al llegar ellos, les informo del cable y comienza el corre corre,”

 “Al mismo tiempo un grupo dirigido por Antonio Larralde ponía a funcionar la imprenta de la Universidad Central para imprimir las proclamas exhortando al pueblo a respaldar las acciones y dando a conocer el cumplimiento de la promesa hecha por Fidel. “Al siguiente día 29 de Noviembre, regresó Carlitos de la Habana con Chelito, (José Quián Cullén) un compañero de la Habana muy valioso que venía a reforzar el trabajo”.

 “Esa noche regresa Santiago Riera de Santiago de Cuba, que había ido en gestión de buscar las armas, pero al no resolverlas es cuando comienza a cambiarse el plan original que consistía en apoderarse de los edificios altos de la ciudad y evitar la salida del ejército mediante la acción armada, ahora había que cumplir ese objetivo pero mediante el sabotaje con cocteles molotov.”

EL 30 DE NOVIEMBRE En la noche del 29 de noviembre, Quintín Pino dio la orden de acuartelamiento a los miembros de las brigadas juveniles, cada una compuesta entre diez y quince compañeros. Cerca de doscientos jóvenes de Santa Clara acudieron esa noche a la cita con la Historia. Durante la madrugada los combatientes acuartelados preparaban cocteles molotov mientras esperaban las indicaciones.

Osvaldo Rodríguez Ayala, jefe de acción y sabotaje del M-26-7 en la provincia de Las Villas, da órdenes de iniciar acciones de sabotaje que impidieran la movilización del ejército fuera de la ciudad y de requisar las armas donde estas estuvieran. Múltiples fueron las acciones desplegadas por los integrantes de las Brigadas Juveniles en la ciudad de Santa Clara, que armados de cuchillos, cocteles molotov, piedras y clavos, obligaron al acuartelamiento del ejército en el Regimiento “Leoncio Vidal” cumpliendo así con el objetivo estratégico de la acción.

Las Brigadas de la Vigía al mando de Raúl Nieves Mestre ocuparon ese reparto durante todo el día interrumpiendo el tránsito en la Carretera Central. En esta acción participó activamente José R. León Acosta (Dinamo) quien fuera asesinado alevosamente por la policía en pleno día una semana después. La Brigada del Condado integrada fundamentalmente por obreros realizó sabotajes en distintos establecimientos y mantuvo paralizado el tránsito en esa amplia barriada. La brigada de la Pastora dirigida por Hugo García, la de Armando Choy y la de Felipe Campos regaron puntillas y efectuaron mítines relámpagos atrayendo hacia sí la actividad represiva del ejército.

 Al amanecer ante la ausencia de las armas prometidas, pero con el compromiso de respaldar el desembarco en la mente y en el corazón de aquellos jóvenes, se cambia el plan a la nueva situación sin armas, se inicia el acuartelamiento y se lanzan algunos a buscar armas. José Julio Rivas y Francisco Ramos se dirigen a casa de un profesor que era cazador para pedirle sus escopetas. Éste se reviró y en el forcejeo se va un tiro que hiere al profesor en la mandíbula. Con las escopetas de caza en su poder se internan en el monte atrayendo hacia sí la actividad represiva del ejército.

TESTIMONIO DE JOSE JULIO RIVAS “Yo estaba en la dulcería –El Carmen- que empezaba a trabajar a la una de la mañana, pero me mandan un aviso de que fuera a la casa (Maceo 153 Norte. Ya nosotros teníamos noticias desde el día antes de la cuestión del posible acuartelamiento a través de la Escuela de Comercio, y cuando llego me topo que están allí Quintín, Cheché y Santiago Riera, los tres estaban en mi casa, y entonces Quintín me explica que yo le voy a servir de enlace con las distintas zonas, me dice vete a ver al jefe de la zona del Carmen que estaban acuartelados en la bodeguita de Padre Tudurí y Zayas.”

“Me presento en la bodeguita y le digo al Jefe de la Brigada: - hay la tarea de requisar armas-, y me dice- con que arma voy a hacer esa tarea, dame tu revólver-, le digo- yo no suelto mi revólver-, entonces me dice: -ve tú entonces-, le pregunto- quien más iba a ir- , me dice- Sakiri (Francisco Ramos-), y le pregunto- en qué vamos-, me dice- busca algo.” “ Había un chofer llamado García, que en ocasiones lo utilizábamos los estudiantes de la Escuela de Comercio, lo llamamos y nos recogió allí mismo.

El lugar era en la carretera de Sagua al llegar dejamos el carro parqueado hacia allá, y no en dirección hacia Santa Clara lo que fue un error, pues cuando fuimos a hablar con el profesor Vicente Hernández y le planteamos la cuestión, éste se negó a darnos el armamento, (él dijo posteriormente que él se negó porque nos había visto muy muchachos muy jóvenes) pero ya nosotros habíamos tomado el armamento.

Entonces él comienza a gritar, recuerdo que era un día fresco, pues había lloviznado la noche anterior y yo andaba con un jacket grueso reversible y cuando empieza a gritar le meto la mano en la boca y me muerde, y yo que llevaba el revólver en el bolsillo del jacket le disparo desde el bolsillo, pero como el jacket era doble el gatillo cae sobre la tela y no dispara. Saco y entonces le tiro, le entra la bala por aquí, por el maxilar superior y le corre por todo el hueso y le sale por detrás, eso lo supe posteriormente, el hecho es que cuando le tiro él cae.

Entonces cogemos las armas y las metemos en el carro pero cuando vamos saliendo, en la casa de al lado vivía un soldado que al oír el tiro sale con el arma en la mano, y nosotros al tomar el carro salimos por la carretera de Sagua y Sakiri me dice vamos a ir a buscar Conyedo donde vivía un familiar de él, para ir de Conyedo a Santo Domingo y de ahí a la Esperanza para regresar a Santa Clara. Pero se produjeron todas una serie de acciones en Santa Clara, aunque no se produce todo el levantamiento que se debía producir por la falta del armamento, y nos salieron a buscar y los guardias nos pasan por al lado y no nos ven, pero cuando llegan a casa del pariente de Sakiri éste nos denuncia y entonces nos rodearon el cañaveral en que estábamos y nos cogen.”

 “A nosotros, realmente nos lo dijo el hijo del Coronel Hernández aquel, que no nos mataban porque Garcerán estaba con el piquete de búsqueda, porque pensaban que era Casitas el que estaba en este problema, y el padre de Casitas era muy amigo de Garcerán, a nosotros no nos coge la policía, sino el ejército, En Conyedo eso era como las dos de la tarde, nosotros fuimos por la mañana temprano a casa del profesor sobre las 8 de la mañana, y el chofer cuando nos deja se presenta en la estación de Policía para demostrar que él no era cómplice, lo que era cierto.”

LA BRIGADA DE CASITAS Alrededor de las once de la noche se acuartela la Brigada de Rodolfo de las Casas (Casitas), en la trastienda de la “Casa Toda Onda” en la calle Marta Abreu, la trastienda se comunica eon el garaje de su casa que da para el Callejón de “Los Angeles”, allì en medio de la oscuridad del garaje nos ponemos a hacer cocteles molotov los doce jóvenes allí acuartelados.

Esa madrugada Casitas desarrolló una intensa actividad recorriendo los centros de acuartelamientos y precisando las acciones a desplegar. Al amanecer nos reúne a los integrantes de su brigada y exclama: “Ha llegado el momento de ser libres o mártires, tenemos que alertar al pueblo, la lucha ha comenzado.” Todo en él es dignidad y corazón. Imparte órdenes de realizar acciones que impidan la movilización del ejército y sale con dos compañeros armados con un cuchillo, 50 cocteles molotov y paquetes de propaganda en su carro. Va al timón, a su lado un compañero con las proclamas listas para lanzarlas a la orden de Casitas, detrás el compañero Rodolfo Maribona Hernández con el saco de los 50 molotov listos para lanzarlos a su orden.

 Salen temprano en la mañana y se dirigen a cumplir con el compromiso de honor contraído y ante cada objetivo que encuentra en su camino y que pueda contribuir a crear la situación insurreccional en la ciudad da ordenes de lanzar cocteles molotov, y así lo hacen contra la Zona Fiscal de la calle Independencia, el servícentro de Luis Estévez y Martí, también incendian dos camiones que encuentran en la calle Maceo y por último lanzan cocteles molotov contra el Servícentro de Maceo y Central, incendiándolo. Durante el trayecto, Casitas se dirigía a los transeúntes que encontraba, arengándolos a unirse a la lucha contra la tiranía exclamando: “Llegó el momento, a luchar. Abajo la dictadura”

Precisamente, cuando actuaba contra el Servicentro de Maceo y Central, es detectado por un carro patrullero del SIM, que comienza una singular persecución a lo largo de la Carretera Central en el tramo conocido por “El Malecón”.

El patrullero, disparando con su ametralladora, acosando al carro de Casitas, y éste sin armas, esquivando los disparos gracias a su destreza como chofer, hasta que al llegar a la calle Tristá toma por ésta en dirección hacia el Parque y para eludir la persecución de la patrulla ordena lanzar del carro el saco incendiado con los diez o doce cocteles molotov que le quedaban y que al hacer explosión en Tristá y Lubián incendia toda la calle impidiendo el paso del perseguidor y escapando así de tan peligrosa situación.

LA NOCHE DEL 30 DE NOVIEMBRE Por la noche es cortada la luz de la ciudad y un grupo integrado por José R. León Acosta (Dinamo), Domingo Valladares (Chacachaca) y Arturo Losada, Armados de pistola y revólver asaltan un carro particular en Maceo y Nazareno con el objetivo de utilizarlo en varias acciones y así incendian el garaje de Carretera de Sagua y Maleza, posteriormente tirotean la posta del Hospital Provincial y por último son interceptados por un perseguidor en la esquina de la Escuela de Comercio donde intercambian disparos con la policía, dejan abandonado el carro y escapan por los terrenos de la antigua Boulanger, (hoy el Parque el Sandino) Audaces fueron las acciones desarrolladas en la ciudad por aquellos jóvenes que por primera vez actuaban de manera coordinada con el objetivo de atraer hacia ellos la atención de las fuerzas represivas, sin más armas que la voluntad de cumplir con el objetivo de facilitar el desembarco de Fidel y los expedicionarios.

 Numerosos compañeros se destacaron en aquel día lleno de gloria: Casitas, Dinamo, Valladares, “El Búho Anido”, Muchos cayeron presos: Quintín Pino, José Julio Rivas, Francisco Ramos, Arturo Losada, Domingo Valladares, Hugo García, Arturo Machado quién fue obligado a tomarse el contenido de un coctel Molotov. Todos fueron golpeados y torturados. La importancia histórica de aquellas acciones radica en que la juventud villaclareña sin armas, había respondido a la cita con Fidel con la fe en el triunfo de la causa revolucionaria y que ésta sirvió para despertar conciencias e incorporar a miles de combatientes a la justa luchas de liberación como fue demostrado años más tarde en la histórica Batalla de Santa Clara en la cual la juventud villaclareña, fogueada por la experiencia en la lucha y armada escribió la más bella página de su historia. -------------------------------------------------------------------------------- Por Raúl Sarmiento Carreras (Diosdado). Publicado en "Vanguardia", 30 Noviembre 1981 --------------------------------------------------------------------------------

José Julio Rivas Herrera

 

 

José Julio Rivas Herrera

Nueva York 22 Marzo de 1937 - Habana 11 Marzo 2001

Nació en la ciudad de Nueva York, EUA. El 22 de marzo de 1937, lugar donde vivían sus padres que eran ciudadanos cubanos.

En el año 1940 regresaron a Cuba, al pueblo de Baire, antigua provincia de Oriente, hoy Holguín, aquí residieron hasta el 1950.En Baire estudió en la escuela primaria hasta el 7mo. grado en un colegio privado de la religión Cuáquera, llamada Los Amigos.

En 1950 se mudaron para la ciudad de Santa Clara donde continuó sus estudios, ingresando en 1953 en la Escuela Profesional de Comercio, donde estudió 3 años en horario nocturno, ya que durante el día trabajaba em diferentes bufetes como taquígrafo y mecanógrafo.

En 1955 comenzó a trabajar en el Ten Cent y ese mismo año comenzó a administrar la Dulcería “El Carmen” que era propiedad de su padre, en todo este tiempo continuó sus estudios nocturnos y realizaba trabajos de taquígrafo en La Universidad Central de Las Villas.

En este año 1955 se integra a las Brigadas Juveniles del Movimiento 26-7 y continúa participando en el movimiento estudiantil siendo Presidente de aula y miembro de la Dirección de la Asociación de Estudiantes de la Escuela de Comercio, junto a los compañeros Armando Choy y Hornedo Rodríguez

Al amanecer del 30 de Noviembre de 1956 ante la ausencia de las armas prometidas para las acciones de ese día, Quintín Pino y Cheché Alfonso cambian el plan a la nueva situación sin armas, se inicia el acuartelamiento y se ordena a algunos a buscar armas. José Julio Rivas acompañado por Francisco Ramos (Sakiri) se dirigen a casa de un profesor que era cazador para pedirle sus escopetas. Éste se reviró y en el forcejeo un tiro hiere al profesor en la mandíbula. Con las escopetas de caza en su poder se internan en el monte atrayendo hacia sí la actividad represiva del ejército.

Es detenido y condenado a 6 años de privación de libertad, trasladándosele de la prisión de Santa Clara a La Isla de Pinos, donde permaneció hasta el 1ro. de enero de 1959 .

En el Presidio Modelo de Isla de Pinos fue un miembro activo del M-26-7 en la prisión, responsabilizado con tomar taquigráficamente las noticias de Radio Rebelde y de otros emisoras que se obtenían en la noche y que también la trascribía y entregaba a Manuel Graña, quien lo escribía en letra de molde y la colocaba temprano en la mañana en el periódico mural "Noticias de Cubanía".

Al triunfo de la Revolución se incorpora como oficial de la Marina de Guerra Revolucionaria hasta 1980, en esos años fue designado en comisión de servicios: En el Ministerio de Recuperación de Bienes Malversados y en el Ministerio de Hacienda

En 1980 paso a las Tropas Terrestres como Jefe de Retaguardia de la Base Central de Abastecimientos de las FAR.
En 1883 fue designado Jefe de la Dirección de Explotación de Campamentos y Viviendas de las FAR.
En 1989 fue designado Jefe de la Dirección de la Unión de Empresas de Comercio y Turismo de las FAR.
En 1993 y a su solicitud fue pasado a retiro con grados de Coronel.
En 1994 comenzó a trabajar en la Proveedora General de Transporte como Subdirector de Organización y Control y luego Subdirector General.

Poseía la condición de Fundador del PCC y fue condecorado con medallas y distinciones otorgadas por las FAR .

Sus restos descansan en el Panteón de las FAR en el Cementerio de Colón.

 

GRUPO DE HISTORIA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA EN SANTA CLARA (ACRC)

Julio Pino Machado

Julio Pino Machado

 

 

Julio Pino Machado

Báez,Santa Clara, 7 febrero 1933 - Santa Clara, 26 Mayo 1957

Parte de ese numeroso grupo de jóvenes que con su sangre generosa abonaron el árbol de la Revolución, Julio Pino Machado, nace en Báez el 7 de febrero de 1933.

Su familia, de desahogada posición económica, se traslada para Santa Clara y Julio hace sus estudios de primaria en la escuela pública "Marta Abreu". Después ingresó en el Instituto de Segunda Enseñanza de Santa Clara, donde termina sus estudios de Bachillerato. Más tarde matricula la carrera de Medicina en la Universidad de La Habana.

Con el golpe de estado del 10 de marzo, Julio toma conciencia de la necesidad de enfrentar la tiranía para poder alcanzar la libertad y el progreso de la Patria.

Todo su núcleo familiar, desde la madre hasta su hermano y hermanas, toman activa participación en la lucha que se entabla. En la Universidad de La Habana, Julio traba amistad con el líder José Antonio Echeverría, al que admiraba profundamente.

Integró, a mediados de 1955, junto a otros estudiantes de esta provincia en La Habana, el Bloque Estudiantil Universitario Villareño, que organizó protestas y manifestaciones en diversos pueblos de Las Villas, en oposición a los atropellos de la tiranía.

Cuando se cierra la universidad habanera, Julio regresó a Santa Clara, pero sin radicarse aquí definitivamente, sino que hacía los viajes, lo que facilitó su labor consPirativa. En la capital villaclareña integró La PentarQuía, grupo de acción y sabotaje que ejecutaba sus actividades en esta ciudad.

Julio Pino Machado poseía una gran serenidad, que puso de manifiesto en multitud de oportunidades, gran cultura y forma tajante de explicar y exponer las cosas.

Integrado al Movimiento 26 de Julio desde sus inicios, desplegó una activa labor clandestina revolucionaria, sobre todo en sabotajes, utilizando explosivos.

Desde Febrero de 1957 toda su actividad se desarrolló en torno a un alzamiento en el Escambray planificado por Osvaldo Rodríguez y Carlos Martínez que se había frustrado con la detención de los compañeros de la Fàbrica de bombas de 5ta. Esquina A, Vedado , que fue descubierta el 3 Febrero de 1957 y resultaron detenidos Carlos Martínez, Miguel Falcón, no obstante el intento de alzamiento en Cayo Loco frustrado el 20 de Abril le mantenían la esperanza de esa posibilidad

En Abril de 1957 había sido designado Jefe de Acción y Sabotaje en el Municipio de Santa Clara.

El Sábado 25 de mayo de 1957, Julio, Chiqui y los dirigentes del Bloque Universitario Villareño se presentan en la Universidad Central en apoyo a Ramón Pando Ferrer y el Comité Gestor Pro FEU de esa Universidad que se oponían al intento reacciomnario de algunos estudiantes y profesores de destituir al Rector Anido, reanudar las clases y romper la huelga estudiantil revolucionaria.

Al siguiente día, domingo 26 de mayo l957 cuando en unión de su compañero de luchas y fraternal amigo "Chiqui" Gómez Lubián iba a realizar una mision en Santa Clara, el artefacto explosivo que llevaban explotó antes de tiempo produciendo la muerte de ambos.

De está forma quedaron unidos en la muerte aquellos jóvenes qué juntos se habían destacado en la acción revolucionaria en Las Villas.

 

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Agustín Gómez-Lubián Urioste (Chiqui)

Agustín Gómez-Lubián Urioste (Chiqui)

 

 

 

Agustín Gómez-Lubián Urioste (Chiqui)

Santa Clara 25 Junio 1937 - Santa Clara, 26 Mayo 1957

Perteneciente a esa juventud que lo entregó todo, hasta la vida, por la causa de la Revolución, Agustín Gómez-Lubián Urioste (Chiqui), nace el 25 de iunio de 1937, hijo del Dr. Agustín Gómez-Lubián y Josefina Urioste García.

Por sus venas corría sangre de héroes ya que descendía del Capitán del Ejército Mambí José Urioste Pérez, que combatió al lado del Mayor General Ignacio Agramonte en el épico rescate del Brigadier Julio Sanguily. Su bisabuelo paterno Dr. Rafael Lubián Rodríguez, formó parte de aquel glorioso Club "Juan Bruno Zayas", que tan destacada participación tuvo en la guerra del 95 .

Esta tradición de lucha revolucionaria se reflejará desde muy temprana edad en "Chiqui", como era conocido por sus familiares y amigos.

Sus primeros estudios los realizó en el colegio "Maristas" de Santa Clara y posteriormente en el Colegio "Belén" de La Habana y "La Progresiva" de Cárdenas, terminando sus estudios en el Colegio "Martí" de Santa Clara.

 

Cuando cursaba el Bachillerato tuvo lugar el golpe del 10 de marzo y desde el primer momento sus sentimientos se dirigen contra la tiranía que se imponía al país. Establece fuertes relaciones con distintos compañeros revolucionarios y se integra por completo a la lucha clandestina.

Terminados sus estudios de Bachillerato pasa a la Universidad de La Habana donde, siguiendo la tradición familiar, se matricula en la Escuela de Medicina.En la Universidad de la Habana restablece los contactos con José Antonio Echeverría, a quién conocía desde niño por la relación entre sus familias.

 

En 1955 es de los fundadores del Directorio Revolucionario, que lo designa su Coordinador en Las Villas. A mediados de ese año los estudiantes de Las Villas en la Universidad de La Habana, se organizan en el "Bloque Universitario Villareño", que servía de vehículo para exhortar a ia población y a los estudiantes a realizar acciones diversas contra el régimen. Este Bloque mantuvo relaciones con los estudiantes de los niveles secundarios de la antigua provincia de Las Villas, a los que orientaba en sus actividades contra la situación que imperaba en el país

En septiembre de 1955 es detenido y maltratado por repartir proclamas durante la huelga de los bancarios.

Cerrada la Universidad de La Habana en 1956 regresa a Santa Clara e integra el grupo revolucionario denominado "La Pentarquía".

 

El ataque a Palacio y la ulterior muerte de connotados dirigentes del Directorio Revolucionario lo reafirman en su sentimiento revolucionario y se liga estrechamente con los integrantes del Movimiento 26 de Julio en Santa Clara,que desde Febrero de 1957 planeaban un alzamiento en el Escambray y plantea a la dirección del Directorio Revolucionario 13 de Marzo su sustitución como Coordinador Provincial en Las Villas, proponiendo a Ramón Pando Ferrer para esa responsabilidad la que fue aceptada en Abril de ese año.

A la par que desarrolla múltiples actividades revolucionarias, se manifiesta en él una rica fuente poética que le hace escribir sentidos versos, en muchos de los cuales se destaca un hondo contenido humano y revolucionario. Un mes antes de su muerte el 20 de Abril de 1957 participa junto a su brigada en el acuartelamiento para el primer intento de levantamiento de Cienfuegos, y durante la noche escribe una carta a su novia que entrega a su hermana Leila para ser entregada en caso de su muerte:

Santa Clara, Abril 19 de 1957

Amor mío:

Esta carta sólo la leerás en caso de que yo muera.

Tengo tantas cosas que decirte, que me es imposible expresarlas todas, pero sé que tú, que siempre me has comprendido, podrás saberlas sin necesidad de decírtelas con simples palabras.

Perdóname, amor mío, porque yo, ciego por el amor que te tengo, te haya hecho concebir ilusiones con mi vida, una vida que no me pertenecía, una vida que estaba entre las elegidas para sacrificarse en aras de la Revolución Cubana.

No obstante eso, mi amor, en mi egoísmo, no me arrepiento de los momentos que he vivído contigo, porque tú pusiste en mi vida la nota de dulzura y amor que tanto había ansiado, esa nota no la opacará nada, ni el tiempo, ni la distancia, ni la muerte.

Sé valiente, amor y no rehuyas el dulce deber que te presenta la vida. No me olvides, pero no me idealices, piensa en mí como en un sueño lejano y triste que no llegó a ser verdad y sé feliz, tan feliz como lo hubiéramos sido de haber estado juntos, te adoro y tu recuerdo siempre estará conmigo, hasta un día en que la nube pueda volver a besar la estrella.

Hasta siempre,

Chiqui

Ese día también escribe su última poesía conocida como La Dama Blanca:

 

La dama blanca besó mi frente,
con beso casto, beso de hermano
besa la frente la dama blanca
a los que deben morir temprano

La sombra juega con mis cabellos
pasa por ellos su negra mano
con los cabellos juega la sombra
de los que deben morir temprano

Nada me importa lo que suceda
de todo ello me siento ufano
lo que suceda que les importa
a los que deben morir temprano

Su labor se multiplica de modo extraordinario y el día 26 de mayo de 1957, cuando con su compañero de lucha Julio Pino Machado y la joven estudiante Gladys García Pérez "Marel" se dirigía a realizar un sabotaje, la detonación prematura del artefacto explosivo le ocasiona la muerte a él y a Julio Pino Machado.

 

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